sábado, 29 de marzo de 2014

Pequeñas reflexiones sobre ser emprendedor, yoga, meditar y algo de generosidad...

La verdad es que el trabajo no falta, puedo decirles orgullosa. Ser generador uno mismo de su trabajo y de su fuente de ingreso, no es fácil, puede llegar a ser extremadamente cansado, pero cuando se logra, es inmensamente gratificante. Estar continuamente trabajando e intentar sorprender es una meta que no quiero perder de vista, es el fin y la llave del éxito.
Por fuera del trabajo, estuve aprendiendo varias cosas, en general en mi clase de yoga, y una, es  meditar.
Lo primero que aprendí, es que meditar no es tener la mente en blanco. Este es un dato muy importante. Meditar es pensar y prestar atención únicamente a lo que está pasando en ese instante. Es raro y difícil de lograr durante toda la meditación, pero al terminar se siente que el cerebro también hizo ejercicio. Puedo asegurarles que se siente bien.
Otra cosa que me dejó pensando, fue escuchar a nuestro maestro decir, que uno no debía tener miedo de ser generoso al enseñar, que nadie podía quitarnos nuestra sabiduría, ni nuestro conocimiento.
Con esto no sé que les quiero decir, ni a qué quiero llegar...
Charlatanerías sobre cosas que me pasan.

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